El proceso de regeneración de nuestra piel

Las células de nuestra piel son capaces de dividirse y renovarse a lo largo de nuestra vida. En la piel joven, hasta +/- 25 años, la piel se renueva en 14-28 días. Este proceso de renovación tiene lugar en la capa externa de la piel, la epidermis. Constantemente se forman nuevas células cutáneas en la capa de células basales, que se queratinizan y migran a la superficie de la piel. Al cabo de pocas semanas, tenemos una piel completamente nueva. Con el tiempo, los factores genéticos, el estrés oxidativo, el estilo de vida y el medio ambiente influyen decisivamente en el momento en que se hacen visibles los primeros signos de envejecimiento cutáneo. Sin embargo, una cosa es cierta: cuanto más envejecemos, más lento se vuelve el propio proceso de regeneración de la piel y, por tanto, también cambia el aspecto de nuestra piel.
A partir de los +/- 25 años, se hacen visibles los primeros cambios en la epidermis. Sin embargo, los procesos también cambian en la dermis, la capa más profunda de la piel. En la dermis se encuentran las fibras de colágeno. El colágeno es el principal componente del tejido conjuntivo y garantiza la elasticidad y firmeza de la piel. También es un hidratante eficaz. Gradualmente, la síntesis de colágeno empieza a ralentizarse cada vez más. La piel sigue siendo elástica gracias a la elastina que todavía está presente. Sin embargo, las primeras arrugas, normalmente alrededor de los ojos y la boca, aparecen como resultado de este declive. Con la edad, también disminuye la producción de elastina. Entonces, la piel suele volverse más seca y fina. El contenido de grasa y humedad disminuye, la falta de elasticidad hace que la piel se descuelgue y aparezcan arrugas claramente visibles. Además, las manchas de pigmentación y otros cambios cutáneos causados por los rayos UV se hacen cada vez más visibles debido a la menor actividad celular. En general, la piel pierde su luminosidad y firmeza, ya que se regenera más lentamente con la edad.
Sobre una base científica, sólo hay unos pocos ingredientes capaces de contrarrestar estos procesos naturales de envejecimiento. Junto con dermatólogos y científicos, jung skin utiliza los conocimientos obtenidos de la investigación y los ingredientes más eficaces para crear un suero concentrado de base celular. El revolucionario Superconcentrado fomenta el proceso de renovación esencial de la piel estimulando en profundidad la regeneración propia de la piel para crear células nuevas y jóvenes. Gracias al 10% de ácido glicólico intensamente concentrado y al 2% de ácido salicílico, se activa incluso la síntesis de colágeno y elastina en las capas más internas de la piel. Con el uso regular, la combinación de principios activos reconstruye la piel: se hidrata, se siente más lisa y suave, tiene un aspecto más uniforme y refinado y parece cada vez más firme y resistente. Renueva, revitaliza y regenera la piel. El resultado es un cutis más uniforme y radiante, con células cutáneas frescas y activas. Puedes obtener más información sobre nuestros ingredientes y sus efectos en el artículo AHA & BHA – Los ácidos en el cuidado de la piel, donde entramos en más detalles sobre los AHA – alfahidroxiácidos y los BHA – betahidroxiácidos.
Por cierto… nuestra piel trabaja de día y de noche. Durante el día, sirve de escudo protector contra las influencias externas, como la contaminación atmosférica y los rayos UV, pero tras la puesta de sol se activa para la regeneración y el fortalecimiento celular. Por tanto, un estilo de vida sano y un sueño reparador son tan importantes como un cuidado adecuado de la piel.
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